El
Gobierno del Estado pretende una nueva agresión a la ciudadanía con
la aprobación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la
Administración Local. Los Ayuntamientos han sido desde su
democratización en 1979 la Administración más cercana a la gente,
la que ha atendido de manera más rápida sus demandas y la que ha
estado más atenta a las carestías de los más necesitados.
Y
ahora, cuando peor lo está pasando la sociedad, bajo unos supuestos
criterios económicos a pesar de que la deuda de la Administración
local apenas alcance el 4%, se pretende suprimir la autonomía
local, dejando vacío de contenido la labor municipal y convirtiendo
a los Ayuntamientos en un apéndice de los gobiernos central y
autonómico, siendo ello el culmen de un proceso de su marginación
política y degradación y provocando que la ciudadanía siga
perdiendo derechos adquiridos con el esfuerzo de la democracia, y
todo sobre la base de una fuerte imposición ideológica del Gobierno
que hace caminar hacia a una sociedad menos democrática y menos
solidaria.
Y
no nos negamos a la racionalización de la Administración Pública
pero justo en el sentido contrario de lo que se propone ya que los
Ayuntamientos necesitan más recursos y más competencias
financiadas, y, por supuesto, más participación ciudadana, que
permita mejorar la democracia local, como fundamento principal de la
cogestión social.
Por
ello estamos en contra de:
1.-
La reducción de competencias municipales que debilita la autonomía
municipal.
2.-
La relegación a los Ayuntamientos a meros gestores administrativos
sin capacidad de decisión política y democrática.
3.-
El fomento de la fusión de municipios sin tener criterios de
identidad, sino económicos, y sin tener en cuenta la voluntad del
vecindario que los habita.
4.-
La desregularización en el ámbito municipal de la actividad
económica.
5.-
La transferencia de servicios básicos a las Comunidades Autónomas,
alejándolos del destinatario, promoviendo su privatización,
fomentando criterios economicistas que van en detrimento de los
derechos sociales adquiridos.
6.-
La pérdida de servicios en los municipios de menos de 20.000
habitantes, como son los de recogida y tratamiento de residuos,
limpieza, agua potable, acceso a las poblaciones y pavimentación de
las vías que va a marcar aún más la diferencia entre los ámbitos
más urbanos y los rurales, ya desfavorecidos éstos por sistema.
Frente
a este nuevo ataque, las Asociaciones Vecinales, las organizaciones
convocantes, y la ciudadanía, no nos quedamos impasibles porque está
en juego la democracia más cercana a la gente, representada por los
Ayuntamientos, reivindicando que sea el interés social el que prime
a la hora de abordar una reforma de tal calado como ésta, por lo que
hacemos un llamamiento al Gobierno para que proceda a la retirada de
la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración
Local y al diálogo con las fuerzas políticas, sociales y vecinales
con el fin de buscar un consenso en las bases necesarias para su
promulgación.
POR
LA DEMOCRACIA LOCAL Y LOS DERECHOS SOCIALES
Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales
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